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Les enseñaré una manera muy fácil: hagan su trabajo pensando que el trabajo también pertenece a Dios. No fijen su mente en la tarea, pensando "es mi trabajo". Piensen que todas las acciones que hacen, las hacen para Dios. Ofrézcanlo todo a Sus Pies. Crean, y díganselo a ustedes mismos, "todo lo que hago lo hago por amor a Dios".

Yoga la Mente - Osho

La mente también es una actividad



 ¿Qué es la mente? ¿Qué es lo que hace la mente? ¿Qué es? Por lo general creemos que la mente es algo substancial que tenemos en la cabeza. Patanjali no está de acuerdo con esto, y nadie que haya conocido las interioridades de la mente lo estará tampoco. La ciencia moderna tampoco está de acuerdo. La mente no es algo substancial dentro de la cabeza. La mente es solamente una función, una actividad. 

 Caminas y dices que estás caminando. ¿Qué es caminar? Si te detienes, ¿dónde está el caminar? Si te sientas, ¿dónde se ha ido el caminar? El caminar no es nada substancial; es una actividad. Por eso mientras estás sentado nadie te pregunta, “¿Dónde has dejado tu caminar? Hace un momento caminabas, ¿dónde se ha ido ahora?” Te reirías. Le dirías, “El caminar no es algo substancial; es sólo una actividad. ¡Puedo caminar! De nuevo puedo caminar y puedo detenerme. Es una actividad”. 

 La mente también es una actividad, pero debido a la palabra “mente”, parece como si allí hubiera algo substancial. Es mejor llamarla “mentalizar”, de la misma forma que dices “caminar”. Mente quiere decir “mentalizar”; mente quiere decir pensar. Es una actividad. 

 He citado una y otra vez a Bodhidharma. Llegó a la China y el emperador de la China fue a verle. El emperador le dijo, “Mi mente está muy inquieta, muy alterada. Tú eres un gran sabio y te he estado esperando. Dime que he de hacer para tranquilizar mi mente”. 
Bodhidharma le dijo, “No hagas nada. Primero trae ante mí tu mente”. El emperador no pudo entenderlo. Le dijo, “¿Qué quieres decir?” El contestó, “Ven de madrugada, a las cuatro en punto, cuando aquí no haya nadie. Ven solo y acuérdate de traer tu mente contigo


Flor de loto
Flor de loto 

 El Emperador no pudo conciliar el sueño en toda la noche. Muchas veces abandonó la idea: “Este hombre parece estar loco. ¿Qué querrá decir cuando dice «Ven con tu mente; no te olvides»?” Pero ese hombre era tan encantador, tan carismático que no fue capaz de anular la cita. Como si un imán le estuviera atrayendo, a las cuatro en punto saltó de la cama y se dijo a sí mismo, “Pase lo que pase, he de ir. Este hombre tiene algo. Sus  ojos dicen que tiene algo. Parece estar un poco loco, pero aún así he de ir a ver que ocurre”. 

 Cuando llegó, Bodhidharma estaba sentado con su gente. Le dijo, “¿De modo que has venido? ¿Dónde está tu mente? ¿La has traído o no?” 
El Emperador le dijo, “Dices tonterías. Cuando estoy aquí, mi mente está aquí y no es algo que pueda olvidar en cualquier sitio. Está en mí”. A lo que Bodhidharma replicó, “De acuerdo. De modo que lo primero está decidido: la mente está dentro ti”. El emperador le dijo, “Cierto, la mente está dentro de mí”. Bodhi-dharma le dijo, “Ahora cierra tus ojos y encuentra dónde está. Y si eres capaz de descubrir dónde está, dímelo de inmediato. La apaciguaré”. 

 Así que el emperador cerró sus ojos, y lo intentó e intentó, buscó y buscó. Cuanto más miraba, más se daba cuenta que no existía la mente; la mente es actividad. No es algo que haya ahí y que puedas señalarlo. Pero en el instante en que él se dio cuenta de que no era nada, entonces el absurdo de su pregunta le resultó evidente. Si no es nada, no se puede hacer nada con ella. Si es una actividad, entonces no hagas esa actividad; eso es todo. Es como caminar: no camines. 
Abrió sus ojos. Se postró ante Bodhidharma y le dijo, “No hay una mente que pueda ser encontrada”. Bodhidharma le dijo, “Entonces te la he tranquilizado. Y siempre que sientas que estás inquieto, simplemente mira dentro de ti y busca donde está esa intranquilidad”. El observar mismo es anti-mente, porque observar no es pensar. Y si observas intensamente toda tu energía se convierte en una mirada y esa misma energía es la que se convertía en movimiento y pensamiento.” 


Osho
Osho


Fuente: Yoga: La ciencia del Alma/ Editorial Gulaab/Osho
Fuente: Osho/Bhagwan Shri Rajnísh/es.wikipedia.org/