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Les enseñaré una manera muy fácil: hagan su trabajo pensando que el trabajo también pertenece a Dios. No fijen su mente en la tarea, pensando "es mi trabajo". Piensen que todas las acciones que hacen, las hacen para Dios. Ofrézcanlo todo a Sus Pies. Crean, y díganselo a ustedes mismos, "todo lo que hago lo hago por amor a Dios".

El Kriya Yoga práctico compuesto de austeridad - Osho


Cuando Patanjali dice “austeridad”, quiere decir, “Sé simple y no cultives la simpleza”.  


 El Kriya-Yoga es un yoga preliminar y práctico compuesto de austeridad.


 Estudio de uno mismo y entrega a Dios.


 La primera palabra es “austeridad”. Los masoquistas han convertido la austeridad en tortura de uno mismo. Creen que cuanto más torturas el cuerpo, más espiritual te vuelves. Torturar el cuerpo es el camino para convertirse en espiritual; eso es lo que entiende el masoquista. 
Torturar el cuerpo no es un camino; la tortura es violencia. Tanto si torturas a los demás como si te torturas a ti mismo, es violencia y la violencia nunca puede ser religiosa. ¿Cuál es la diferencia entre torturar el cuerpo de otro y torturar tu propio cuerpo? ¿Cuál es la diferencia? El cuerpo es el “otro”. Incluso tu propio cuerpo es el otro. Tu cuerpo está algo más cerca y el cuerpo del otro está algo más lejos; eso es todo. Y, debido a que tu cuerpo está más cerca, es más probable que se convierta en víctima de tu violencia; puedes torturarlo. Y durante miles de años la gente ha estado torturándolo bajo la falsa idea de que ése es el camino hacia Dios. 

 En primer lugar, ¿por qué te ha dado Dios un cuerpo? No te ha suministrado ningún instrumento para torturar tu cuerpo. Más bien al contrario, te ha provisto de sensibilidad, sensitividad—gracias a los sentidos—para disfrutarlo, no para torturarlo. Te ha hecho extremadamente sensible porque a través de la sensibilidad, la consciencia crece. Si torturas tu cuerpo, te volverás más y más insensible. Si te tumbas sobre un lecho de clavos, poco a poco, te irás volviendo insensible. El cuerpo tendrá que volverse insensible; ¿cómo si no podrías aguantar continuamente esos clavos? En cierto modo, el cuerpo se irá muriendo, perderá su sensibilidad. Si permaneces bajo el tórrido sol continuamente, el cuerpo se protegerá a sí mismo insensibilizándose. Si te sientas desnudo en los Himalayas mientras nieva y todo a tu alrededor está cubierto de nieve, poco a poco, el cuerpo perderá su sensibilidad al frío. Se convertirá en un cuerpo muerto. 


Yoga Meditación
Yoga Meditación 


 Y con un cuerpo sin vida, ¿cómo vas a ser capaz de percibir las bendiciones de la Existencia? ¿Cómo podrás sentir la constante lluvia de bendiciones que está aconteciendo a cada instante? La Existencia continúa vertiendo millones de bendiciones sobre ti; no puedes ni siquiera contarlas. En realidad, para convertirte en un hombre religioso necesitas más sensibilidad, no menos, porque cuanto más sensible seas, más serás capaz de ver lo Divino en todas partes. La sensibilidad debería convertirse en el ojo, en la capacidad de penetrar. Cuando te vuelves absolutamente sensible,  el roce de la más ligera brisa, te entrega el mensaje; e incluso una hoja corriente agitada por el viento se convierte en un tremendo fenómeno debido a tu sensibilidad. Miras un guijarro corriente y se convierte en un Kohinoor. Depende de tu sensibilidad. 

 La vida es más vida si eres más sensible; la vida es menos vida si eres menos sensible. Si tienes un cuerpo completamente acartonado, sin ninguna sensibilidad, la vida en él es nula, la vida desaparece de allí; estás ya en tu tumba. Los masoquistas han hecho esto. Su sadhana se ha convertido en un esfuerzo por restar vida al cuerpo y a la sensibilidad. 

 Para mí, exactamente lo opuesto es el camino. Austeridad no significa tortura; austeridad significa llevar una vida sencilla, una vida austera. ¿Por qué una vida sencilla? ¿Por qué no una vida muy complicada? Porque cuanto más complicada sea la vida, menos sensible serás. Un rico es menos sensible que un pobre porque su esfuerzo por acumular riquezas le hace volverse insensible. Has de ser insensible si estás dispuesto a acumular riquezas. Te has de convertir en un absoluto asesino y no preocuparte de lo que les suceda a los demás. Sigues acumulando tesoros y los demás se mueren. Te vas volviendo más y más rico y los demás pierden en ello sus vidas. Un rico ha de ser insensible; si no, no puede ser rico. Si no ¿cómo va a ser capaz de explotar a los demás? Sería imposible. 

 Oí de un hombre muy rico. Mulla Nasrudin fue a verle. Deseaba algún donativo para un orfanato que dirigía. El rico le dijo, “De acuerdo Nasrudin, te daré algo, pero has de cumplir con una condición; y nunca nadie la ha cumplido. Observa mis ojos. Uno es auténtico y el otro, falso. Si  eres capaz de decirme exactamente cuál es el falso y cuál es el verdadero, te daré el donativo”. 
Nasrudin le miró a los ojos y le dijo, “El ojo izquierdo es el auténtico y el ojo derecho es el falso”. 
Sorprendido, el rico le dijo, “Pero ¿cómo lo adivinaste?”. 
Él le contestó, “Pues porque en el ojo izquierdo he visto algo de compasión. Por esto ha de ser falso”. 
Vio algo de compasión, sólo un destello, y por tanto tenía que ser falso. Un rico no puede ser rico, si es sensible. Al acumular riquezas, va muriendo. 

 Hay dos formas de matar tu cuerpo: una es la del camino del masoquista, mediante la tortura; otra es el camino del rico que acumula riquezas y basura. Poco a poco, toda la basura que va acumulando se convierte en una barrera que le impide moverse, que le impide ver, que le impide oír, que le impide saborear, que le impide oler. Una vida austera significa una vida sin complicaciones, simple. No es un cultivar la pobreza, recuérdalo, porque si cultivas la pobreza mediante el esfuerzo, entonces eso mismo la irá matando. 


Yoga Meditación
Yoga Meditación 

 Una vida sencilla es una vida de gran comprensión, sin cultivar nada. Convertirse en pobre no es una práctica. Puedes practicar el ser pobre, pero mediante la práctica, tus sentidos se endurecerán. La práctica de cualquier cosa te endurece; pierdes flexibilidad, pierdes suavidad. Dejas de ser flexible como un niño; te vuelves rígido como un viejo. Lao Tse dice, “La rigidez es muerte; la fluidez es vida”. Una vida sencilla no es una vida cultivada, ni pobre. No conviertas la pobreza en tu meta y no trates de cultivarla. Simplemente comprende que cuanto más sencillos y descargados se encuentren tu cuerpo y mente, más penetrarás en la Existencia. Completamente descargado, podrás contactar directamente con la realidad; cargado no podrás hacerlo. Un rico tiene siempre ante sí su cuenta corriente. 

 ¿Has visto a Isabel, la reina de Inglaterra? No es capaz ni siquiera de dar la mano sin tener los guantes puestos. No es capaz de entrar en contacto con lo humano sin tener los guantes puestos. Incluso el contacto humano parece ser algo impuro, algo repugnante. Una reina, un rey, vive encapsulado; no es sólo cuestión de la mano. Eso es simplemente un símbolo para decir que la reina vive en una tumba; ha dejado de estar viva. 
En la edad media, en Europa se creía que los reyes y las reinas no tenían dos piernas porque nadie les había visto nunca desnudos. Se pensaba que solamente tenían una pierna. No eran humanos; vivían distantes. 

 El ego siempre trata de vivir de forma distante y la distancia te vuelve insensible. Te vuelves incapaz de acercarte y tocar al niño que juega en la calle. No puedes acercarte a un árbol y abrazarlo. No puedes acercarte a la vida; estás simulando que eres superior a la vida, más grande que la vida, mayor que la vida. Has de crear una distancia porque sólo entonces crees que podrás tener un ser mayor que la vida. Pero la vida no pierde nada con tu estupidez; solamente te estás volviendo más y más insensible. Estás ya muerto. La vida necesita que estés más vivo. 
Cuando Patanjali dice “austeridad”, quiere decir, “Sé simple y no cultives la simpleza”. Porque la simplicidad cultivada no es simplicidad. ¿Cómo va a ser simple una simplicidad cultivada? Es muy compleja; la has estado calculando, cultivando, intentando ser simple. 


Yoga Meditación
Yoga Meditación 


 Sé de un hombre. Una vez pasé por el pueblo en el que vivía. Mi chófer me dijo, “Tu amigo vive aquí, en las afueras del pueblo”. Así que le dije, “Vale. Me pararé sólo unos minutos y veré qué está haciendo”. Él era un monje jaino. Cuando me acerqué a su casa, a través de la ventana pude verle caminar desnudo. Los monjes jainos tienen cinco niveles; poco a poco van cultivando el ser sencillos. En el quinto nivel, en el último, se desnudan. Primero han de llevar tres prendas de vestir, luego dos, luego una y por fin esa una ha de ser abandonada. Éste es el más elevado ideal de sencillez: cuando uno va absolutamente desnudo, sin nada puesto, sin ninguna carga, ni ropa; nada. Pero yo sabía que ese hombre estaba solamente en el segundo nivel, entonces ¿por qué iba desnudo? 

 Llamé a la puerta; él la abrió, pero ahora iba envuelto en un lunghi. Así que le pregunté, “¿Qué ocurre? Acabo de verte por la ventana e ibas desnudo”. Él dijo, “Sí, lo estoy practicando. Estoy practicando el quinto nivel, el último. Primero lo practico dentro de la casa, luego lo practicaré con los amigos y luego, poco a poco, iré saliendo por el pueblo y por último al mundo exterior. He de practicar. Me tomara como mínimo algunos años abandonar mi timidez y sentirme suficientemente valiente para salir desnudo al mundo”. 

 Yo le dije, “Harías mejor en enrolarte en un circo. Irás desnudo, pero una simpleza practicada no es simpleza; es algo muy calculado. Eres muy taimado y das cada paso con astucia. En realidad, nunca te desnudarás. Una desnudez practicada es como llevar de nuevo ropas, unas ropas muy sutiles. Las estás creando con la práctica”.

Fuente:  Yoga La ciencia del alma/Editorial Gulaab/Osho/

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